¡Que no controle tu vida!
¿No puedes dormir, te enojas fácilmente, estás deprimido o te falta energía? Es posible que estés sufriendo de estrés. Todos hemos tenido estrés alguna vez. Lo que es tenso para una persona puede no serlo para otra. Sin embargo, permanecer constantemente bajo esa presión puede ser perjudicial para tu salud. ¿Como se controla?
Qué es el estrés
El estrés es una reacción física y emocional que experimentamos al hacer frente a cambios en nuestra vida. Es también un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal o a lo que estamos habituados, dice el American Stress Institute. Suele provocar diversos trastornos físicos y mentales.
El trabajo, primera causa
El sitio Statistic Brain reporta que la presión laboral es la primera causa de estrés en Estados Unidos; seguido por el dinero, la salud, y las relaciones personales. El 77% de los individuos presentan señales físicas regularmente, debido al estrés, y el 73% sufre síntomas psicológicos. Hay varias maneras de manejar el estrés. A continuación, algunas ideas naturales que pueden aliviarte.
Las infusiones
Los tés de tilo, valeriana, flor de azahar, melissa o toronjil siguen siendo las infusiones más populares para calmar la ansiedad y el estrés. ¿Qué hacen? Predisponen al descanso y suelen ser efectivas si la tensión no es muy profunda.
Lavanda
Es recomendable tomar una infusión de las hojas y flores de esta planta antes de cada comida. La evidencia científica sugiere que la aromaterapia con lavanda puede ralentizar la actividad del sistema nervioso, mejorar la calidad del sueño, promover la relajación, y levantar el estado de ánimo en las personas que sufren de trastornos del sueño y estrés.
Rhodiola rosae
Casi ignorada en América, la rhodiola tiene miles de años de uso como hierba contra el estrés en Europa, en especial en Escandinavia y Rusia. Es un adaptógeno, una sustancia que promueve una sensación de bienestar, aumenta la energía y ayuda al cuerpo a hacer frente a las tensiones. Según el Consejo Americano de Botánica se cultiva en regiones áridas, frías y altas. La rhodiola actualmente se vende como suplemento en cápsulas.
Té de palo santo y jengibre
Más infusiones: vertir en una taza de agua hirviendo una cucharada de hojas trituradas de kaki o palo santo, un pedacito de jengibre y una cucharadita de miel. La medicina popular asegura que tomándolo especialmente antes de dormir, mejora el sueño y predispone a un despertar más tranquilo.
Masaje con aceites esenciales
El aflojar la tensión de los músculos contracturados tiene un efecto casi inmediato en el estrés. Una receta que suele dar buenos resultados consiste en entibiar en un recipiente una mezcla de 20 gotas de aceite esencial de canela y 3 cucharadas de aceite de almendra. Con el aceite tibio se masajea detrás del cuello y hacia los hombros. Favorece la relajación de los músculos responsables de la tensión y el dolor de cabeza.
Baño caliente
No subestimar los efectos relajantes del baño caliente. Para que sea más efectivo mezclar en un recipiente grande 5 litros de agua a 30 °C (86 F), 100 gramos de flores de lavanda, 100 gramos de melisa y 100 gramos de menta piperita. Deja reposar durante 15 minutos, colar y agrega al agua caliente de la bañera.
Agua de mandarina
Rallar la cáscara de una mandarina grande. Colocarla en un vaso de agua hirviendo, taparla y dejarla reposar un poco. Después de unos minutos, puedes tomarla, preferiblemente antes de dormir.
Baño de malva silvestre
Se hierve, durante 10 minutos, 50 gramos de flores secas de malva silvestre en dos litros de agua, que agregarás al agua de baño. Es recomendable permanecer un cuarto de hora para lograr una buena relajación.
Cuidado con el estrés a largo plazo
Si frecuentemente enfrentas desafíos, el cuerpo constantemente produce un nivel más elevado de hormonas de estrés y no tiene tiempo de recuperarse. Estas hormonas se acumulan en la sangre y, con el tiempo, pueden causar serios problemas de salud.
Enfermedades por estrés crónico
Puedes presentar dolor de estómago debido a que se vacía más lentamente después de las comidas. Aumenta el apetito, lo cual contribuye al incremento de peso que conlleva un riesgo de contraer diabetes o enfermedad cardiovascular, así como debilitamiento del sistema inmunitario.
Otros padecimientos
Una persona estresada puede sufrir de ansiedad, depresión, pérdida de sueño y falta de interés en actividades físicas. La memoria y la capacidad de decidir pueden verse afectadas. Aumento de la presión sanguínea, frecuencia cardiaca y grasa en la sangre. En cuanto detectes síntomas como estos, visita a tu médico.
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